Todo lo que necesitas saber sobre los puntos negros

¿No sabes lo que son esas marcas negras que tienes en la zona de la nariz? Si hasta ahora siempre has pensado que eran pecas, ¡siento decirte que has estado confundido todo este tiempo! A esas manchitas negras se les llama puntos negros y hoy te voy a explicar qué son y porqué te están saliendo en la cara.

¿Qué son los puntos negros de la cara?

Los puntos negros son la obstrucción de los folículos capilares de la piel. Dichos folículos están formados por el pelo y por una glándula sebácea que produce sebo para ayudar a mantener la piel hidratada y sana. ¿Te suena el término “glándula sebácea”? ¡No me extraña! Porque, aunque generan muchos beneficios para nuestra piel, también traen consigo muchas veces el acné. Por lo tanto, se podría decir que los puntos negros son la consecuencia del acné, ¿no? Aunque no estén inflamados como algunos granos, es verdad que los puntos negros son de color oscuro y tienen un cierto relieve.

¿Cómo se crean los puntos negros en nuestra piel?

Sí, las glándulas sebáceas son necesarias para mantener nuestra piel en perfectas condiciones. Sin embargo, cuando dichas glándulas crean demasiado sebo, este se acumula junto con las células muertas de nuestra piel, formando de este modo una especie de “tapón” que obstruye el folículo capilar.

Estos “tapones” son a lo que denominamos como puntos negros. Y, ¿por qué negros? Pues porque se vuelven de color oscuro al entrar en contacto con el oxígeno del exterior. Este proceso se da a consecuencia de la oxidación que sufre ese folículo capilar. (¿Sabes de qué color se pone una manzana cuando la cortas y la dejas un rato sobre la mesa? ¡Pues eso!)

Sin embargo, hay muchos otros factores que favorecen a la aparición de puntos negros (no solo en la cara, sino que también puedes tenerlos en la espalda, en el pecho, en el cuello…)

Los factores externos como la contaminación, el maquillaje sobre la piel o el polvo del ambiente pueden causar que los restos celulares de nuestra piel (es decir, las células muertas) aumenten y que produzcan una mayor taponación u obstrucción de los folículos capilares de nuestro cuerpo. Por lo tanto, cuanta más obstrucción, más puntos negros.

¿Cómo tratar la piel con puntos negros?

Está claro que cuidar y tratar la piel es imprescindible (no solo para deshacernos de los puntos negros, sino también para mantenerla hidratada y sana). Pero, para ello, primero debemos saber cuál es nuestro tipo de piel, ya que según nuestro tipo de rostro (seco, mixto o graso) utilizaremos unos productos u otros. (Si aún no sabes cuál es tu tipo de piel, te recomiendo que hagas nuestro Test de Piel gratuito).

Lo mejor para tratar nuestra piel es tener una rutina facial (y corporal) completa. Sobre todo si contiene un buen sérum que se adapte a tu tipo de piel y una hidratante que te aporte la jugosidad y la luz que necesita tu cara. 

Además, si tu problema son los puntos negros, también te recomiendo exfoliar tu piel una vez a la semana y dormir sin maquillaje para dejar que los poros de nuestro rostro puedan respirar mientras descansamos.

Sin embargo, ten en cuenta que no solo hay que cuidar la piel desde fuera, sino que también es imprescindible darle la importancia que merece desde dentro, gracias a los factores epigenéticos (como pueden ser la alimentación, las hormonas, la raza y el estilo de vida de cada persona).

Si hasta ahora nunca habías cuidado tus puntos negros, ¡es hora de que te deshagas de ellos! Prueba nuestro Limpiador Facial Exfoliante para la cara.