¿Dormir solo o acompañado? Los beneficios de dormir con alguien

Aunque acostumbrarse a dormir con una persona (y todo lo que eso conlleva) puede resultar costoso, lo cierto es que es muy beneficioso para nuestra salud, por lo que, si los ronquidos, los movimientos o las peleas por las sábanas con tu pareja te hacen replantearte el dormir acompañado, haz balance… ¡Seguro que compensa!

¿Sabías que, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), los hombres roncamos más que las mujeres? El 50% de nosotros ronca de media cinco días por semana. (No te alarmes, el 25% de ellas también lo hacen). Está claro que la calidad del sueño quizás no sea la misma que durmiendo solo, por lo que… ¿De verdad tiene beneficios dormir acompañado?

Rotundamente, ¡sí! Esto se debe a que, aunque perdamos calidad del sueño, los efectos positivos psicológicos que el dormir con alguien ocasiona son abundantes. Para comenzar, según varios estudios realizados en los últimos años, se ha determinado que las personas que duermen acompañadas no solo cogen el sueño antes, sino que también se despiertan menos veces durante la noche. Pero, ¿por qué? 

Los hechos hablan por sí solos… Tener a la otra persona a tu lado te proporciona la sensación de seguridad necesaria para que los niveles de la hormona del estrés y el cortisol desciendan considerablemente. Además, si eres como yo y te gusta dormir abrazado, la oxitocina aumentará en tu organismo; esto es, la hormona del amor y que, casualmente, se encuentra en la misma zona del cerebro que el del ciclo del sueño. Por todo ello, conseguirás dormir más profundo y más tiempo, y no solo descansarás mejor, sino que te encontrarás mucho más feliz. Asimismo, también reducirás tu presión arterial mediante los abrazos y las caricias.

Para continuar, he descubierto que, mientras que las mujeres tienen una temperatura corporal más baja, los hombres somos demasiado calurosos… De esta manera, encontraremos el equilibrio perfecto de temperatura a las noches, ya que conseguiremos regularla.

Además, durmiendo con alguien a tu lado a menudo lograrás crear una rutina nocturna llena de intimidad y cercanía con esa persona (que acabará llendo más allá del placer de las relaciones sexuales). Por lo tanto, no sólo se afianzará la relación, sino que ambos reforzaréis la conexión y el sentimiento que os tenéis, consolidando de este modo la pareja.

Por otra parte, está claro que tener cerca a la persona que quieres te vuelve más feliz. Pero, ¿a qué se debe? Según numerosos estudios, al dormir acompañado nuestro cuerpo segrega más dopamina y más serotonina (las hormonas de la felicidad).