
La descamación de la piel y el frío. ¿Tienen alguna relación?
¡Tengo que ponerle solución ya! Con la llegada del frío he notado que mi piel está más seca de lo normal. No solo la veo más apagada, sino que también se me ha levantado la piel (sobre todo de la zona de la nariz y de las manos). Sin embargo... ¿Por qué mi piel está descamada?
¿Qué es la descamación de la piel?
La descamación de la piel (comúnmente conocido como “piel pelada”) es el daño involuntario o la pérdida de la capa externa de la dermis (esto es, la epidermis). Aunque muchas veces suele ser una consecuencia de un daño directo que sufre nuestro órgano más grande (como el frío o una quemadura del sol, entre otros), muchas otras veces puede ser un signo de un trastorno del sistema inmunitario (psoriasis, por ejemplo).
¿Cómo afecta el frío a la piel?
Las bajas temperaturas (al igual que otros factores medioambientales como el viento, el calor o la sequedad, por ejemplo) pueden llegar a influir en nuestra piel de manera bastante perjudicial, creando una quemadura del frío en nuestra dermis.
Tanto es así que, en muchas ocasiones, las glándulas sebáceas de nuestra epidermis pueden sufrir una reducción progresiva de la producción de sebo. De esta manera, no solo se altera la función de barrera que debe tener la piel ante factores externos, sino que también padece una pérdida considerable de agua, de nutrientes y de oxígeno. Esto último es consecuencia directa de la contracción de los vasos capilares y de la irritación y de los daños que se producen en la dermis.
Así pues, debido al frío, se retrasa el ciclo de renovación celular, por lo que se acumulará una mayor cantidad de células muertas y sentiremos una sensación de malestar y tirantez en el cuerpo.
A su vez, el proceso del envejecimiento de la piel se acelerará, ya que segregamos en exceso proteína MMP-1 (molécula involucrada en acelerar el envejecimiento de la dermis, ya que altera la estructura de los tejidos cutáneos).
¿Qué síntomas produce la descamación de la piel a causa del frío?
Cuando se tiene la piel descamada, es normal que se sienta una sensación de sequedad (por la pérdida de agua) y una irritación continuada en las zonas más habituales (piernas, manos, pies y rostro). Además, es común que la epidermis se levante (¿o nunca has escuchado el término “despellejarse”?)
¿Cómo quitar la descamación de la piel?
Para hacer frente a la descamación de la piel a causa del frío (o a consecuencia de cualquier otro factor), es imprescindible que hidrates tu piel diariamente con una
Por otro lado, evita el agua caliente al ducharte o limpiarte el rostro, ya que eso sólo aumentará los cambios de temperatura a los que estará expuesta tu piel. Además, protégete de los factores ambientales de riesgo antes mencionados y evita broncearte en invierno o en días de mucho frío. Y, por supuesto, rehúsa rascarte las zonas afectadas.
Por último, déjame decirte que no es lo mismo la piel seca y la piel deshidratada, ¡y que la descamación de la piel puede ser un síntoma de ambas! Si quieres saber más sobre sus diferencias… ¡Sigue leyendo!