
Consigue un bronceado intenso y duradero gracias a la exfoliación corporal
“No te exfolies la piel, no te pondrás moreno…”, “¿Para qué vas a usar un exfoliante corporal si vas a tomar el sol luego?” Seguro que te lo han dicho más de una vez, ¿verdad? Pues, querido amigo, me alegra decirte que no, ¡la exfoliación no te quita el bronceado! ¿Quieres saber el porqué? ¡Atento!
La exfoliación consiste en la eliminación de células muertas que se acumulan en la epidermis (capa externa de la piel) y taponan los poros pilosos de la piel, impidiendo que se deshagan de las impurezas y bacterias. Es por ello que la exfoliación ayuda a la renovación cutánea y previene los brotes de acné y la creación de puntos negros (tanto en cara como en cuerpo).
Por otro lado, es importante tener en cuenta que el exfoliante que utilices debe ser diferente dependiendo de la zona; es decir, que el tamaño del grano debe ser distinto, ya que los
Sin embargo, es imprescindible que sepas que un buen exfoliante corporal no elimina el bronceado. Aunque popularmente se crea que sí, lo cierto es que no tiene ningún sentido, ya que, por una parte, el bronceado es consecuencia de los melanocitos que están llenos de pigmento (melanina) y que protegen a nuestra piel del estrés oxidativo y del enjevecimiento prematuro (consecuencia de los radicales libres de la piel). Por lo tanto, el bronceado actúa en células que están vivas en nuestra epidermis. Con la exfoliación pasa al contrario, ya que actúa ante las células que ya se han desprendido de la capa superior de la piel, por lo que el ciclo de renovación celular ya había acabado.
No obstante, es innegable que la exfoliación sí que tiene algo que ver a la hora de tomar el sol… ¡Y es que favorece un bronceado uniforme, intenso y duradero! Esto ocurre gracias a que al exfoliar la piel antes de exponerte a los rayos UV, eliminamos las células muertas y estimulamos la circulación sanguínea de nuestro organismo (siempre y cuando lo hagamos de manera suave y ascendente).
De esta manera, los rayos UV inciden directamente sobre las células nuevas, las cuales mantendrán el color bronceado hasta que se desprendan de la piel. Sin embargo, ten en cuenta que es imprescindible tomar el sol con protección solar, ya que al exfoliar la piel y quitar las células muertas, la piel es algo más “fina” o “sensible”.
Si hasta ahora no exfoliabas la piel antes de tomar el sol para broncearte, ¿qué te parece si lo pones en práctica este verano? El