¿Cómo curar una quemadura? Descubre los tipos de quemaduras solares

Llega el verano y con él los días de playa o piscina, los paseos al atardecer y las jornadas calurosas. Así pues, y aunque a mucha gente le encante esta estación del año, es importante tener en cuenta el peligro que sufre nuestra piel con la exposición al sol ya que, a consecuencia de ello, puede presentar quemaduras solares... ¡Aquí te lo explico todo al respecto!

El verano es la época del año donde más casos se registran de quemaduras solares. Así pues, se podría decir que es la temporada en la que más peligro corre nuestra piel (sobre todo si no tomamos las medidas necesarias para protegerla del sol).

¿Qué es una quemadura solar?

Las quemaduras del sol son daños que sufre nuestra piel debido a la exposición a los rayos ultravioletas (UV) que emite el sol. Estas se aprecian en la epidermis a consecuencia de su enrojecimiento y, en la mayoría de los casos, dolor, hinchazón, picor o incluso ardor en la zona afectada.

¿Qué tipos de quemaduras de sol existen?

Sin embargo, no todas las quemaduras solares tienen la misma gravedad, por lo que no todas presentan los mismos síntomas ni afectan de igual manera a la piel.

• Quemaduras de primer grado: es el tipo de quemadura más leve, ya que sólo daña la epidermis (capa más externa de la piel). Esta provoca enrojecimiento, tirantez y dolor en la zona.

• Quemaduras de segundo grado: la quemadura de segundo grado sobrepasa la epidermis, afectando también a algunas capas internas de la piel. De esta manera, no solo causa enrojecimiento y dolor de la piel, sino que también puede presentar inflamación y ampollas.

• Quemaduras de tercer grado: este tipo de quemadura es la más grave y peligrosa para nuestra piel, ya que afecta a todas las capas de la piel (llegando de este modo hasta la dermis -capa más profunda-). Sin embargo, no suele ser la quemadura más molesta, ya que la sensación de calor se altera notablemente.

¿Cómo aliviar las quemaduras solares?

La única solución definitiva para las quemaduras solares es la prevención. Evita la exposición al sol en las horas de mayor intensidad y protege tu piel y tus ojos siempre en situaciones de mucha luminosidad. Por último (pero no menos importante), aplícate crema solar todos los días del año ya que, por mucho que no veas sol, los rayos ultravioleta inciden en tu cuerpo de todas maneras.

Si aún así no has podido evitar la quemadura solar, ten en cuenta los siguientes consejos para tratar las quemaduras en la piel:

• Hidrata la piel: cuando la epidermis se quema también pierde humectación, por lo que es imprescindible hidratarla para devolverle el agua perdida y evitar el envejecimiento prematuro.

• No revientes las ampollas (en el caso de haberlas): reventar las ampollas cuando sufres una quemadura solar sólo retrasa la curación de la misma, aumentando a su vez el riesgo de infección.
• Bebe mucha agua: es importante hidratar el cuerpo tanto por dentro como por fuera. Así pues, bebe, mínimo, 1,5 litros de agua al día.
• Consulta a un dermatólogo: cuanto más grave sea la quemadura, más importante es acudir a un dermatólogo para que te diagnostique y te recomiende lo mejor para tu caso.